CÓMO HABLAR DE SALUD MENTAL CON TU FAMILIA Y AMIGOS

Hablar de salud mental todavía es un tema delicado en muchos hogares. Ya sea porque nadie nos enseñó a ponerle nombre a lo que sentimos o porque la idea de ir al psicólogo se sigue viendo como "algo para locos", muchas veces evitamos abrirnos con quienes más queremos. Pero, ¿qué pasa cuando necesitamos hablarlo? ¿Cómo hacerlo sin que la conversación se vuelva incómoda o evasiva?
1. Primero, normalicémoslo tú y yo
Antes de esperar que los demás comprendan lo que estás atravesando, es importante que tú mismo te des permiso de sentirlo. La ansiedad, la tristeza profunda, la falta de energía o el insomnio no son cosas menores. No estás exagerando, y no necesitas "aguantar". Reconocer que tu bienestar emocional importa es el primer paso para poder hablar de ello.
2. Elige el momento y el lugar adecuado
Esto no significa planearlo como una cita médica, pero sí buscar un momento en el que la otra persona pueda escucharte sin interrupciones. Puede ser una caminata, mientras lavan los platos, o tomando un café tranquilos. La clave es que no sea a la carrera ni en medio de un conflicto.
3. Sé honesto, pero no tienes que contar todo
Puedes empezar con algo simple como:
"Últimamente no me he sentido bien, y quería contártelo porque necesito apoyo."
No tienes que dar explicaciones largas si no quieres. Muchas veces, solo decirlo en voz alta ya es un alivio.
Si estás yendo a terapia, puedes mencionarlo también como parte del proceso:
"Estoy viendo a alguien que me está ayudando con esto."
Así también contribuyes a normalizar la ayuda profesional.
4. Prepárate para distintas reacciones
No todos sabrán cómo responder. Puede que te cambien de tema, se incomoden o incluso lo minimicen. No siempre es por mala intención, sino por desconocimiento o miedo. Algunas generaciones, especialmente, crecieron creyendo que "sentirse mal" era una señal de debilidad.
Aquí es donde podés apoyarte en la ciencia: según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada ocho personas en el mundo vive con un trastorno de salud mental, y la gran mayoría no recibe tratamiento. (OMS, 2022). Así que no estás solo, ni estás exagerando.
5. A veces, hablar también es escuchar
Si ves que la otra persona también ha pasado por momentos difíciles, podés abrir la conversación para los dos. Algo como:
"No sé si a vos te ha pasado, pero yo he estado lidiando con ansiedad últimamente. ¿Cómo lo manejás vos?"
Esto puede ayudar a generar un espacio de confianza mutua.
6. Y si no te entienden… no te rindas
Si tu familia o amigos no responden como esperabas, no significa que tu experiencia no valga. A veces, toca buscar otros círculos: amistades más cercanas, grupos de apoyo, o incluso espacios en línea donde hablar de salud mental es más común.
El psicólogo Carl Rogers decía que cuando una persona se siente escuchada y comprendida, se siente libre para cambiar (Rogers, 1961). Y a veces, lo que más necesitamos es eso: sentirnos comprendidos.
Fuentes confiables:
- Organización Mundial de la Salud. (2022). Mental health. https://www.who.int/news-room/fact-sheets/detail/mental-health-strengthening-our-response
- Rogers, C. R. (1961). On Becoming a Person: A Therapist's View of Psychotherapy. Houghton Mifflin.
- American Psychological Association. (2020). Talking about mental health with family. https://www.apa.org/topics/mental-health/family